Tambien es venerada como Virgen de los Remedios, en la entrada a Galicia del Camino de Santiago.
Precioso e impresionante paisaje, donde según la tradición ocurrió el milagro de la conversión , en la consagración, en sangre y carne ... ante las dudas del celebrante y la fe y sacrificio del que acudía a pesar de las inclemencias del tiempo, todos los días a la celebración.
Tambien cuentan que para ver el milagro, la Virgen tiene la cabeza tan inclinada, como podeis observar en las fotos e incluso el Niño abrió en ese momento (tanto) los ojos.
Y esta es mi réplica con detalles que el padre capuchino que recibe a los peregrinos, otro amable e irónico hermano, me comentó...Espero que os guste, aunque la calidad de las fotos no es buena, pues son de la exposición en Sada.
Hay que reconocer, que la imagen gana mucho sin esa aparatosa y pretenciosa corona.
ResponderEliminarEn los cielos, Nuestra Señora se habrá quedado descansando al quitarle tu ese peso de encima...
Felicidades por tu arte, y gracias por seguir obsequiándonos con él.
Salud y fraternidad.